sábado, 21 de febrero de 2015

GAUDÍ, EL GENIO DE LA CASA BATLLÓ

Ante una genialidad como la obra del gran Gaudí, solo queda "enlazarla" como se dice en estos medios y multiplicar la posibilidad a los demás de admirarla y disfrutarla. Con fotos, dibujos, comentándola ó como sea. Y que cada uno la digiera como pueda.
En mi primera foto de entrada trato de mostrar la integración del árbol de la acera con la fachada de la casa Batlló. Y es que en los tonos de la corteza y la fachada y las texturas parece que uno y otro formen parte del mismo mundo natural. Solo el rojo chillón de la publicidad canta demasiado. Pero claro, es solo un anuncio informativo.
También canta el dragón que descansa en lo alto de la fachada, pero eso ya es fantasía y espectáculo a lo grande, salido de la mente prodigiosa de este genio del modernismo.
Personalmente recomiendo videos e imágenes con comentarios de expertos, este post en realidad es a penas una presentacion de un admirador.
La fachada, que no me cabe en la primera foto; es un regalo para barceloneses y visitantes porque da para mucho tiempo de contemplación, dependiendo de la luz del sol y la artificial. Todo lo que aguante cada uno con la boca abierta y recorriendo cada detalle, ayudado acaso por prismáticos de poco alcance.
Y si tienes algo mas de 20 euros, usalos, porque no creo que nadie se arrepienta del negocio. Ya que si vas sin guía te proporcionan un pinganillo con una grabacion en tu idioma que te informará larga y claramente de lo que vas a ver. Calcula como minimo, mas de una hora y entra.
Preferible sacando las entradas en su web, por evitar colas, con los ojos muy abiertos, sin mochilas que estorben, y dispuesto a la sorpresa a cada paso. Mejor en temporada baja, claro. En silencio para escuchar las explicaciones, y sin preocuparte de fotos porque tendrás las manos ocupadas en el atilugio parlante, y tendrás que apañarte con una.
La escalera ya es una gozada de comodidad y recibiendo luz del exterior a cada paso. Y se hizo en una época donde era un choque en las costumbres de moverse mas bien en sombras.
Así, a sangre fría empieza el alucine. Puertas de fantasía sin ángulos, con la nobleza de la madrea y los mejores artesanos de barcelona controlados por Gaudí en todo el trabajo. Vidrieras como de cuento, de colores y formas sorprendentes. Lamparas modernistas y curiosas trampillas en las puertas y ventanales para la ventilación a voluntad.
A la izquiera alucina con el detalle de esta estufa de hierro. Un hueco en la pared con dos asientos enfrentados a cada lado donde cocerse literalmente, si uno era capaz de aguantar el "microhondas".  Una eficaz chimenea de pueblo adaptada al centro urbano de la floreciente Barcelona de hace mas de 100 años.
 Entrando por la puerta de la izquierda, accedemos a una pequeña sala, donde sin duda se notará el efecto de la estufa, y seguramente el calor de la gran lámpara.
Aunque lo sorprendente es esa puerta enorme de la derecha que comunica con el salón principal, y que en si es una obra maestra de diseño en madrea, y que es otra novedad en la época; el poder abrir ó cerrar en su totalidad para sumar el gran salón con esta mas pequeña, incluso otra similar de pequeña al otro lado del gran salón.
Aqui vemos la puerta plegada y el arranque del enorme mirador sobre el Paseo de Gracia, ya en el salón principal, que sumados los dos saloncitos laterales albergarían reuniones de muchas personas. La luz es casi cegadora y los toques de color de las vidrieras aportando su toque de gracia a la estancia.
Notese el sistema de ventilación de esas pequeñas trampillas de la parte baja. También las columnas ligeras del interior y las de fuera que parecen huesos ó de tipo vegetal.
Este mirador, que podría recordar un acuario es como un escaparate para los de dentro y hasta los de fuera. La naturaleza y el mar siempre presentes a cada paso.
Y para ocultar a la vista, escondidos en lo mas alto, unos paneles ó contraventanas que se manejan por cables para subir ó bajar a voluntad y facilmente.
Creo que el capitan Nemo de Julio verne estaría encantado de vivir aquí.
Aún hay aquí otra puerta que conduce al pasillo y con sus sistemas de ventilación
tan innovadores y prácticos, que por cierto es otra característica de este arquitecto.
Diseño pero funcional.
Por ejemplo la lámpara de techo de menos potencia que la lampara que vimos antes. Y con ese detalle de espiral como si fuera un remolino de agua para terminar de situarnos en embientes ubmarinos.
El saloncito siguiente, con su propio ventanal como el primero, y aprovecho para incluir a la visitante comtemplando ensimismada la gran arteria urbana de Barcelona.
Y tras de cada puerta continúan las sorpresas y la admiración. A lo que ayuda como ya dije, las explicaciones que no dejamos de escuchar por los auriculares, y que se siguen por la numeración discreta de cada rincón.
Como esta otra ventana curiosa y plagada de trampillas de ventilación al exterior. Recordemos que estamos en épocas de menos higiene, pero nuestro artista hace lo imposible por llevar aire fresco y luz natural a cada rincón.
¿Nos asomamos a la ventana?
Pues si, es un patio de luces con azulejos y relieves de un azúl profundo a otro mas claro, como para darle profundidad a esta especie de pozo submarino tan luminoso. Que cuenta además con una curiosa claraboya arriba que permite circular el agua de lluvia, y toda la luz del día.
Una escalera protegida, solo usada por el servicio. Con sus correspondientes tragaluces, para que la luz no falte.
Ventanas y redondeces recordando la naturaleza siempre.
Y un ascensor que deja sin palabras y que sigue funcionando para personas con dificultades.
Y una vivienda joya de estas caracteristicas no podía precindir de jardín.Al que accedemos por esta puerta y que también cuenta con el mismo estilo del autor.

Como esta composición tan tipica y que tiene todo el colorido del fondo del mar y sus formas caprichosas.
Como en esos maceteros de la pared del fondo.
Y como no, la fachada trasera que se puede ver desde este jardín, y que no deja de ser espectacular y evocadora. Por supuesto el jardín es privado de los señores Batlló como dueños del edificio entero.
Y ya vamos a la azotea para terminar la visita, sin dejar de apreciar detalles en todo, como el pasamanos y las maderas horizontales protectoras del cristal.
O esta sinuosa escalera a lo mas alto, pero sin renunciar a la luz ni al encanto de la obra bien rematada.
La claraboya que lleva luz y color al interior de la vivienda, con ese azúl mas oscuro que el de la parte final que es casi blanco.
Y en lo mas alto de la fachada, visto desde dentro de la azotea; ese espinazo de dragón con escamas, flanqueado por la torre visible desde la calle, y que ponen el sello de obra única y de prestigio a quien la contempla.
Un grupo de chimeneas con aspecto de guerreros vigilando al monstruo dormido, pero no visibles desde la calle.
Y otros dos grupos mas, que además de su aspecto incomfundible, nos recuerdan, que no solo decoran, sino que su ingenioso diseño evita el revoco del humo en las chimeneas.
Al fondo las azoteas del vecindario y el ocaso maravilloso de la mediterranea Barcelona.
Retomamos el camino de vuelta apreciando detalles de la construcción a cual mas interesante. Y por fin en la calle la última foto impactante con la fachada iluminada.
  Creo que he puesto demasiadas fotos, para al final tener la sensación de que hay que volver a ver esta casa mágica en directo, que como el fondo del mar, siempre enseña nuevos secretos. Salud y bona tarda para seguir soñando.